Caos vehicular icónico en un juego
Originalmente lanzado en 1999, Twisted Metal 4 emerge del desarrollador 989 Studios como el intento audaz, aunque desigual, de la franquicia por superar a sus predecesores. Este juego de acción espectáculo sumerge a los jugadores en un caótico derby de demolición vehicular entre arenas destructibles, coches locos y personajes icónicos.
Twisted Metal 4 es querido por su marcada mejora sobre los juegos anteriores con su diseño de niveles mejorado e interactividad. Tiene una narrativa atractiva y un villano icónico en Sweet Tooth, ya que organiza un golpe de estado para reclamar el control del trono del torneo que concede deseos y, al hacerlo, plantea un desafío emocionante para los jugadores.
Caos con mecánicas mixtas
El núcleo de Twisted Metal 4 sigue siendo el combate centrado en la carnicería que definió la serie. Las battles de vehículos están alimentadas por pickups explosivos y armas especiales como MIRVs y bombas de congelación, mientras que cada escenario presenta peligros únicos que van desde trituradoras y trampas hasta diseños de múltiples niveles como el claustrofóbico Maze o la peligrosa Oil Rig. Además, el juego introduce la creación de vehículos personalizados, permitiendo a los jugadores ajustar tipos de carrocería y armas.
La narrativa toma un giro intrigante: Sweet Tooth destrona a Calypso y asume el poder sobre el torneo destructivo, empuñando un anillo que consume almas para conceder deseos retorcidos. Este cambio dramático añade profundidad temática pero no cambia fundamentalmente la jugabilidad. El elenco crece a 13 personajes, introduciendo la curiosa novedad del músico Rob Zombie como un corredor jugable. Sin embargo, la maniobrabilidad permanece torpe junto con la física general y su interacción.
En el aspecto visual, este juego caótico avanza respecto a su predecesor, ofreciendo entornos ligeramente más nítidos y modelos de vehículos más expresivos. Aún así, los jugadores señalaron que no iguala el acabado de títulos rivales como Vigilante 8: Second Offense. La banda sonora, que presenta remixes de Rob Zombie y pistas de hip-hop, añade carácter, aunque las opiniones varían, algunos la encuentran caóticamente adecuada mientras que otros sienten que se vuelve repetitiva.
Caos sobre ruedas con un estilo duradero
Twisted Metal 4 ofrece un combate vehicular explosivo con arenas más grandes, nuevas armas y la novedad de la creación de vehículos personalizados, todo envuelto en una narrativa más oscura liderada por Sweet Tooth. Aunque mejora respecto a las entregas anteriores con gráficos más nítidos y una banda sonora enérgica, los controles torpes y la física desigual perjudican la experiencia. Aún así, para los aficionados a la jugabilidad caótica y centrada en la destrucción, sigue siendo una entrada memorable aunque defectuosa en la larga franquicia.






